Normalmente, el alquiler se compone de la renta neta y los gastos de comunidad y servicios (Nebenkosten) como calefacción, agua caliente, etc. Sólo se puede exigir el pago de los gastos de comunidad y servicios que se especifiquen en el contrato de alquiler/arrendamiento. Generalmente, el alquiler se paga mensualmente y por adelantado. El propietario sólo puede aumentar el alquiler en casos justificados y debe anunciar el aumento a tiempo y con un formulario oficial. Si se considera que el aumento no está justificado, es posible dirigirse en el plazo de 30 días a los organismos de conciliación (Schlichtungsbehörde) del distrito. Además del alquiler, el propietario puede pedir una fianza (Kaution) de como máximo tres meses de alquiler, que se devuelve al inquilino cuando abandona definitivamente la vivienda. En determinados casos el inquilino puede solicitar al propietario, mediante carta certificada, una reducción del alquiler/arrendamiento (Mietzinssenkung), por ejemplo en caso de un cambio importante en la base de cálculo.