Se espera de los extranjeros que se integren en la sociedad. Ello conlleva respetar las leyes, mantenerse a sí mismos financieramente y aprender alemán.
Todos deben respetar la Constitución Federal Suiza (por ej. la igualdad de hombres y mujeres) y la legislación vigente. Además, se espera que todos se mantengan por sí mismos, si es posible, y que los extranjeros aprendan cuanto antes la lengua hablada del lugar donde residen. Pero la integración sólo se logra si ambas partes contribuyen. Por eso se espera de la población autóctona apertura hacia los extranjeros.
La Confederación, los cantones y los municipios se encargan de que los extranjeros tengan un acceso justo a la vida económica, social y cultural. Por su parte, los extranjeros tienen que esforzarse bajo su propia responsabilidad en integrarse y se espera de ellos que aprovechen las ofertas disponibles.
Una buena oportunidad de integrarse en la sociedad suiza y conocer a gente la ofrecen las asociaciones. Pero también las fiestas y los eventos del municipio de residencia son muy apropiados para hacer contactos. Al principio puede ser en parte un poco difícil, no todos los habitantes de Suiza son igual de abiertos frente a culturas distintas. A veces hace falta un poco de perseverancia.
En el Cantón de Basilea-Campiña los recién llegados tienen a su disposición varias oficinas de información. Una primera y buena oficina de información es siempre el ayuntamiento del lugar de residencia. Pero también hay oficinas de información especiales para migrantes. El Servicio de extranjeros Baselland (Ausländerdienst Baselland) informa sobre la vida en Suiza y responde preguntas concretas sobre diversos temas. La Oficina de información Baselland (Anlaufstelle Baselland) informa sobre cuestiones del derecho de asilo y de extranjería. Quien todavía no hable alemán, puede ir acompañado de alguien que le traduzca o pedir a un intérprete. Para algunos grupos de idiomas existen propuestas específicas.
